26 Jan Otro capítulo en el caos de la vida

Quiero comenzar este pequeño texto contándoles un poco sobre mí; puede que no sea muy interesante pero les ofrecerá un poco de contexto para que comprendan cómo y porqué terminé realizando una práctica en Alemania, a casi 10.000 kilómetros lejos de mi ciudad natal. 

Una práctica a 10.000 kilómetros de casa….”

Cuando tenía 2 años, destrocé la hermosa cámara análoga canon ae1 de mi padre… ¿buena forma de comenzar mi interés hacia las mismas no?. Cuenta mi padre que tal vez fue por la curiosidad y el afán por imitarlo que decidí coger la cámara e intentar que las pequeñas láminas de diafragma se movieran, lamentablemente para la cámara mi experimento falló ya que al ver que las laminillas no se movían cuando yo apretaba el botón del obturador no tuve mejor idea que intentar moverlas con un lápiz…

Verán, esta historia es importante para mí, porque aunque yo no la recuerdo, me hace pensar que la curiosidad y el ánimo por aprender nuevas cosas no deben perderse. Pero como saben, la vida está llena de capítulos, que como en un libro, desempeñan un papel fundamental en la historia. En mi vida ha habido capítulos que quisiera poder reescribir, pero que sé que han sido parte esencial para llegar hasta donde estoy ahora y que me hicieron darme cuenta que los ciclos hay que cerrarlos y borrón y cuenta nueva como dicen por ahí.

Borrón y cuenta nueva

Pues una de mis “cuentas nuevas” comienza cuando luego de cursar dos semestres de matemática pura comprendí que no era el camino por el cual quería continuar; y por muy duro que fuera tenía que comenzar de nuevo; fue así como entré a la facultad de mercadeo y comunicación de la universidad Politécnico Grancolombiano, y, con la ayuda de mis padres y hermano que siempre han sido mi apoyo, así como de excelentes maestros a quienes agradezco y recuerdo con mucho cariño, me gradué en medios audiovisuales con énfasis en fotografía (por si se estaban preguntando: no, ninguna cámara fue maltratada en el proceso).

Luego de este capítulo viene uno en el que, si bien había momentos de creatividad, había algo que no me permitía avanzar, ese algo era yo misma. En este periodo de tiempo olvidé por momentos la pasión y necesidad de descubrir cosas nuevas, de crear, experimentar, de VIVIR. Pasé mucho tiempo estancada en la zona de confort, hasta que un día mi padre me dijo que veía con mucha tristeza cómo esa curiosidad y esa chispa (como el la llama) se estaba extinguiendo; esa frase me llegó hasta lo más profundo de mi ser y decidí que si me había tocado el corazón era porque, como siempre, los padres tienen la razón y en el fondo yo también lo sabía.

¡“Habemus visa”!

Luego de investigaciones, papeleo y lo más importante el apoyo de mi familia… ¡“Habemus visa”!. Nada de borrón, sólo cuenta nueva, Berlín sería mi hogar durante un año; un año de vivencias y experiencias que me hicieron crecer tanto profesional como personalmente. Pero como todo ciclo, tiene que cerrarse, hay que seguir creciendo y en este viaje que he emprendido me he dado cuenta que por muy difícil que sea, vale la pena si de cumplir un sueño se trata; por esta razón estoy hoy acá, escribiendo desde la sala de conferencias una entrada del blog para la empresa de producción cinematográfica GRAFF.FF, que me ha acogido y tratado como si fuera de su familia, por lo cual me siento total y eternamente agradecida.

Lo que hay que entender acá es que a medida que el tiempo pasa te vas dando cuenta qué cosas te apasionan y una de esas cosas además de la fotografía es el cine, y como parte integral de éste la dirección de fotografía; por esta razón decidí que iba a aplicar a una maestría en la universidad de cine de Postdam “Filmuniversität Babelsberg KONRAD WOLF, así como a la academia de artes de Colonia, “KHM”, y como requisito para la aplicación una práctica en el ámbito de cine es necesaria; es así como terminé acá en esta pequeña familia llamada GRAFF.FF; con ellos he perfeccionado así como también aprendido muchas cosas, como el manejo de la cámara, dirección de actores, edición de video, manejo de clientes, comunicación entre asistente de cámara y director, e incluso algo de actuación (un papel pequeño y secundario en la serie que se filma como proyecto personal en la empresa, y debo decir que no es mi fuerte pero no me molestaría intentarlo de nuevo).

El sueño avanza

Algo que hace especial esta experiencia es que desde que tuve mi entrevista me di cuenta que no solamente se trataba de una empresa de cine, sino también de una familia, quienes desde ese momento me acogieron y permitieron que mi sueño avanzara; y no se pueden imaginar la emoción que causaron en mi cuando en la entrevista me dijeron que les gustaría que fuera para poder hacer un día de prueba; día en el cual realicé actividades de edición, recibí críticas constructivas por parte del jefe Norleon Graff, conocí personalmente a la directora ejecutiva Nez y aprendí la dinámica de trabajo de la empresa.

Una cosa en particular que me pareció curiosa por el hecho de ser inusual; es el hecho de que de vez en cuando (y de cuando en vez) algunos practicantes tienen que preparar el almuerzo, situación que hace que todos se conozcan mejor y no exista tensión en el ambiente de trabajo; igualmente en las entrevistas puede haber un practicante quien da su opinión acerca del postulante y a su vez cuenta su experiencia hasta el momento en la empresa, de esta manera da al aspirante una idea sobre sus labores y lo que puede aprender al momento de realizar la práctica en GRAFF.FF.

Hasta el momento han sido dos meses y medio de muchas experiencias, aprendizajes y personas que quedarán marcados en mi corazón para siempre y que recordaré con mucho cariño. Gente (Nez, Norleon, Anton, Can, Flo, Noa, Erika y a los que he de conocer en estas próximas dos semanas…) a quienes deseo lo mejor en sus vidas y a quienes agradezco por haber estado en la mía, así fuera por un instante…